Antes que nada, queremos agradecer a nuestros incondicionales de siempre, y a las muchas caras desconocidas que nos vieron y escucharon por primera vez. Fue nuestro primer recital del año y cubrió con creces las expectativas del CAPITAN, por convocatoria y por las condiciones del lugar. Tal vez queda un mínimo sabor amargo porque el tiempo que tuvimos fue muy breve (apenas 40 minutos), situación inevitable en formato mini festival, donde hay que compartir escenario con otras bandas y hay que respetar los tiempos.
Un párrafo aparte para el organizador del evento, el ya conocido en la movida rockera cordobesa, Tuti Blanc (más conocido como Tuti Rock), quien se está consolidando como uno de los pocos en la ciudad que apuesta (con sus aciertos y sus errores) a promover bandas de la movida local, y resaltar que el ciclo de los viernes en Hill Rose está realmente muy bien hecho y que vale la pena darse una vuelta por ahi todos los viernes a partir de la una de la mañana, para conocer que está sonando en el under local.
También queremos destacar a los chicos de La Sonora Ludovica, que desplegaron un rock con mucho power a pesar de contar con formato de batería, bajo y una sola viola, con canciones convincentes y un cantante con mucho carisma y manejo de escenario. A los que no conociamos, y nos sorprendieron gratamente, los chicos de Contratuerca, puro funky con muy buen groove y melodias con algunas reminiscencias del rock nacional más clásico.
Gracias a los que estuvieron, compartimos un grato momento con ellos. Proximamente subiremos videos y fotos de los mejores momentos de esa noche.
Tampoco queriamos dejar de mencionar, como corolario de una noche plena de sentimientos de felicidad, que mientras CAPITAN BERMUDEZ brindaba su show, seguramente por el horario en que fue (pasadas las 2 de la mañana), el genocida Menéndez ya no se estaría paseando en tanga por los pasillos de su pabellón en la cárcel de Bower (a las 11 de la noche los internos ya deben ingresar a sus celdas), pero seguramente estaría dulcemente acurrucado a su nuevo novio en el presidio, un grandote morocho, apodado el "saca lágrimas" por el motivo de poseer un miembro viril de aterradoras proporciones y por su manía de desvirgar a sus nuevos novios utilizando un pote de arena, a falta de lubricantes de origen vegetal. Brindemos por eso!!!!
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